Hace 7 años, cuando comencé a estudiar el entrenamiento de movilidad articular, no tenía idea de todo lo que aún tenía por aprender. La industria del fitness y las redes sociales a menudo generan conceptos erróneos sobre lo que implica realmente el entrenamiento de movilidad y cómo desarrollar una programación efectiva basada en las necesidades individuales. Antes de comprenderlo adecuadamente, solía probar cosas al azar sin un enfoque claro, lo que resultaba en progresos intermitentes y retrocesos. Me faltaba un camino claro a seguir.

Todo cambió cuando descubrí los sistemas de Funcional Range Conditioning (FRC/Kinstretch). Fue entonces cuando comencé a ver la movilidad desde una nueva perspectiva.

Durante mi primer seminario en Miami, me di cuenta de cuánto me faltaba por aprender, y fue la experiencia de aprendizaje más significativa hasta el momento. Desde ese viaje y ese primer seminario, he seguido viajando a los Estados Unidos para profundizar cada vez más en el sistema. Es una de las herramientas más poderosas para ayudar a las personas a moverse mejor, ser más fuertes y sentirse mejor.

En este post, compartiré contigo las 5 lecciones clave que he aprendido sobre el entrenamiento de movilidad:

  1. La movilidad va mucho más allá de los estiramientos pasivos o los movimientos dinámicos: aunque los estiramientos son importantes en el trabajo de movilidad, por sí solos no generan fuerza activa ni control en los rangos de movimiento. Los estiramientos pasivos no involucran contracciones musculares ni control del movimiento, lo que los hace «pasivos». Para desarrollar una movilidad funcional, es decir, la capacidad de utilizar los rangos de movimiento de manera activa, es necesario fortalecer los últimos rangos de movimiento. Para lograr una mayor movilidad, se necesitan elementos pasivos y activos.
  2. El entrenamiento de movilidad es un entrenamiento en sí mismo, no solo un calentamiento o enfriamiento. No se trata solo de prepararse para otros tipos de entrenamiento. Si bien es válido incluir ejercicios de movilidad en los calentamientos, es importante programar sesiones completas de movilidad en tu rutina semanal. Estas sesiones deben dedicar tiempo de calidad a la movilidad con una intensidad similar a la del entrenamiento de fuerza. Para principiantes, recomiedo comenzar con 2 sesiones de movilidad intensiva por semana, con una duración de 30 a 60 minutos. Al igual que en el entrenamiento con pesas, la movilidad requiere volumen, intensidad y concentración para lograr adaptaciones biológicas significativas.
  3. El entrenamiento de movilidad es una forma de entrenamiento de fuerza específica para las articulaciones y los tejidos en los rangos finales de movimiento. Utilizamos conceptos e inputs específicos, como el principio de carga progresiva, para fortalecer las zonas débiles de las articulaciones. Aunque la movilidad a menudo se percibe como un trabajo suave y calmado, cuando se realiza correctamente, es un trabajo intenso, a veces más intenso que el entrenamiento de fuerza convencional.
  4. El entrenamiento de movilidad no solo se trata de aumentar el rango de movimiento o ser más flexible. Su objetivo es mejorar la calidad y la fuerza de los tejidos, así como aumentar la variabilidad del movimiento. Esto te convierte en un ser humano más resistente y fuerte. Las mejoras en la movilidad se reflejarán en tus patrones de movimiento y en tu rendimiento deportivo o de entrenamiento, ya que experimentarás más fluidez y control, lo que te permitirá enfrentar mejor las exigencias físicas.
  5. Lo más revelador que descubrí es que el entrenamiento de movilidad es DIFÍCIL Y HUMILDE. Te desafía y te muestra tus limitaciones, lo cual puede resultar incómodo. Muchas personas expresan sorpresa al darse cuenta de que el entrenamiento de movilidad requiere tanto esfuerzo y les hace sudar más que sus entrenamientos habituales. Esto se debe a que estás trabajando en áreas articulares que nunca antes habías trabajado, zonas que tienen potencial de movimiento pero que aún carecen de control y fuerza. El entrenamiento de movilidad te brinda la oportunidad de desarrollar esos rangos de movimiento, fortalecerlos y tener más opciones de movimiento.

Una vez que aprendí estas lecciones, mi entrenamiento se transformó en algo de calidad y marcó un antes y un después en mi vida.

Tener articulaciones fuertes y funcionales es la base estructural para un movimiento saludable y una vida más plena. Te permite vivir con mayor capacidad, resiliencia y longevidad.

El entrenamiento de movilidad ha sido la clave para reducir el dolor, mejorar la salud articular y liberar el potencial de mi cuerpo, aumentando así mi calidad de vida.

Si estás interesado en saber más sobre cómo el entrenamiento de movilidad puede beneficiarte, no dudes en contactarme.

¡Saludos y que tengas un día lleno de movimiento!